Especialistas
presentaron propuestas en foro sobre reformas educativas
Laura Poy Solano
Periódico La
Jornada
Sábado 4 de mayo de 2013, p. 36
Sábado 4 de mayo de 2013, p. 36
El director
fundador del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE),
Felipe Martínez Rizo, afirmó que la implementación de un modelo de valoración
integral del magisterio que no dependa sólo de una prueba estandarizada,
demorará por lo menos una década, si se quieren hacer bien las cosas, porque si
se hacen de prisa vamos al fracaso, advirtió.
En el foro Las
reformas educativas que México necesita: propuestas y comentarios, enfatizó
que la labor docente no puede ser calificada con un examen teórico-pedagógico,
mucho menos si es de opción múltiple, porque determinar si un maestro es bueno
en el aula es un proceso mucho más complejo que demanda otros instrumentos como
su desempeño.
En el acto,
encabezado por la presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes del Valle, y el ex
titular de la Secretaría de Educación Pública Reyes Tamez Guerra, el director
fundador del instituto subrayó que una evaluación integral de los docentes como
se impulsa en Estados Unidos y Chile, debe considerar los diferentes aspecto
del trabajo, y no reducirlo de ninguna manera a un examen teórico.
Luego de
presentar los ejes principales de una propuesta elaborada por un equipo de
expertos para impulsar reformas educativas en México –entre ellos a Schemelkes
del Valle y Margarita Zorrilla Fierro, ex directora del INEE e integrante de la
junta de gobierno– Martínez Rizo señaló que algunas pruebas que se aplican a
los maestros tienen sentido, pero no deben ser exámenes burdos y simples, sino
complejos, para ver su conocimiento en algunas materias y en aspectos
pedagógicos.
Se trata,
explicó, de constatar cuál es el trabajo en el salón de clases, lo cual es
mucho más complejo porque se deben considerar los diferentes contextos que
enfrentan las escuelas y los maestros, no con el objetivo de ser más laxo en la
evaluación para quienes enfrentan las peores condiciones, sino establecer
claramente que no es lo mismo un docente que atiende una curso multigrado en un
salón, a otro que sólo tiene alumnos del mismo curso.
En tanto,
Schmelkes y Reyes Tamez coincidieron en que mejorar la calidad y equidad del
sistema educativo nacional demanda una modificación de los contenidos
curriculares en enseñanza básica para hacerlos más ligeros, con menos carga y
al mismo tiempo abrir los canales para una mayor autonomía de las escuela en la
toma de decisiones pedagógicas.
Asimismo,
señalaron que es necesario impulsar una mayor descentralización del sistema
educativo, en la que tengan mayor peso las entidades en la toma de decisiones,
y no que todo este centralizado en la SEP federal
El problema estriba en que el sexenio son: 2 años pa modificar... 2 años pa impactar, y 2 años pa despedirse..... y asi sucesivamente.....
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